Dos jóvenes bellezas rubias, Hyley Winters y Braylin Bailey, fueron atrapadas robando bikinis en una tienda. El oficial de seguridad severo, en lugar de llamar a los policías, las hizo inclinarse para una búsqueda de cavidad. Se buscaron a fondo sus gargantas y cabalgaron estilo vaquera antes de un final desordenado.